7 De la mañana, la llamada al rezo continua, así que en
vista de que no íbamos a poder descansar decidimos dejar la habitación ir a
desayunar y a hacer unas compras y coger el primer autobús para salir de ahí.
Encontramos un centro comercial al lado de la mezquita mas grande de la zona, la
gente local es realmente amable e incluso nos acompañaron. Desayunamos en Mc
Donald´s y compramos todo lo necesario, repelente, cosas para el aseo, y poco
mas se necesita.
Cogimos
un Becak hasta la terminal de autobuses de Pinang Baris, hay que cruzar toda la
ciudad para llegar, mas o menos se tarda una hora. Allí en la terminal los
trabajadores gritan los destinos de los autobuses. Subimos al nuestro donde
conocimos a un chico australiano, no recuerdo su nombre. Se dirigía al mismo
sitio que nosotros para encontrarse con una amiga que llevaba 2 años viviendo en
la aldea.
El autobús era viejo y ruidoso, todo estaba oxidado y los asientos no eran los mas cómodos del mundo, pero no estaba mal del todo por 22.000 INR. Durante el trayecto el conductor puso música de discoteca que sonaba distorsionada y demasiado fuerte en unos altavoces tambien de discoteca puestos en la parte de atrás del autobús....justo en los oídos de Diego. Yo al ver que no se llenaba me cambié a unas filas mas adelante para estar mas cómodo y dejar a Diego (que no sabía inglés) relacionarse con la gente local.
El
sistema de recogida y apeo de pasajeros es curioso. Un chico joven lleva el
cuerpo fuera del autobús y va gritando el nombre del destino. Cuando alguien
quiere subir se para donde sea y punto. Para bajar es similar, le dices al chico
donde quieres bajar y el hace chocar una moneda o algo de metal contra las
barras del autobús, sonido que el conductor relaciona con “PARAR!
Un apunte: El conductor se bajo del autobus a medio camino, se metio en una casa al borde de la carretera y desaparecio. A los 10 minutos, pregunte a otro pasajero donde estaba el conductor, el pasajero me sonrio y me dijo: BUM! BUM! haciendo ese gesto que haciamos nosotros cuando eramos pequenos metiendo el dedo indice de una mano en el anillo formado por el indice y el pulgar de la otra mano. Se habia bajado a echar un polvo rapido "Que cabron, asi tambien soy condcutor yo!" (pense). Al cabo de unos 10 minutos mas, el conductor volvio fumandose un cigarrillo como el que para un momento a mear, con cara de :Si! ahora ya podemos continuar.
Durante
el trayecto se van montando personas que van en busca de turistas, se sientan a
su lado y empiezan a hablar de cualquier cosa hasta lograr sacar el tema de “si
vas a la selva necesitas un guía....yo soy uno de ellos”. Así conocimos nosotros
a unos cuantos. Son muy pesados No esta mal contratarlos o quedar con ellos si tienes claro que día quieres
hacer el trekking, los precios son fijos e iguales para todos, esta regulado. Y
es obligatorio entrar con guía. Nosotros dijimos que aun no sabíamos que día
queríamos empezar así que quedamos en que ya le diríamos algo.